sábado, 18 de abril de 2009

Traiciones al idioma español

Siento lástima de ver y oír cómo el español es “traicionado” continuamente por sus propios hablantes. Porque somos nosotros, los que lo poseemos como patrimonio cultural y lengua materna desde generaciones, los que con demasiada frecuencia lo desplazamos a favor de otras lenguas, usando términos extranjeros indebidamente, sin necesidad, cuando tenemos los nuestros con idéntico sentido y que por pleno derecho nos pertenecen.
¿Por qué utilizar la palabra aplicar para presentar una solicitud en una universidad para hacer una maestría? “Voy a aplicar a Stanford”, nos dicen para explicar que van a presentar solicitud para hacer la maestría en esa Universidad. Y es que están traduciendo, pero traduciendo mal, el verbo inglés to apply por aplicar. Porque aplicar, en español, es, fíjense bien: “Poner algo sobre una cosa o en contacto con otra”. “Emplear, administrar o poner en práctica un conocimiento, medida o principio, a fin de obtener un determinado efecto”. “Referir a un caso particular lo que se ha dicho en general”. “Atribuir o imputar a alguien un hecho o un dicho”, y algunos significados más, pero nunca tiene el sentido que la palabra apply tiene en inglés.
Afirmar que un determinado programa de radio tiene un elevado rating, significa olvidar que nivel de audiencia es lo mismo, pero en español.
Y cuando les hablen, otra vez traduciendo directamente del inglés, de las “tiendas de conveniencia”, díganles que nosotros tenemos las “tienditas de barrio”, en lenguaje coloquial, o autoservicios.
Y ya, puestos a decirles, insistan en que no sustituyan constantemente, como lo hacen, nuestro de acuerdo o vale (de antigua tradición romana), por el ok, ni nuestro adiós, por el archirrepetido bye.

Luque Maricarmen

No hay comentarios: