miércoles, 29 de abril de 2009

Datos lingüísticos curiosos

Hoy les paso, amigos, datos curiosos sobre algunas palabras nuestras, sobre su origen y recorrido hasta aquí.

Una de ellas es fideo. Aparece en el dialecto mozárabe, esa lengua que hablaban cristianos y árabes en la España islámica. De fidaws pasó como “fideo” al castellano, al portugués y al catalán. Parece formada del antiguo verbo “fidear”: crecer, por su propiedad de aumentar de tamaño al cocerlos.

La palabra pasó al español en 1382, cuando los fideos se importaban de lo que se llamó “Berbería”, la zona de los países del noroeste de Africa, Marruecos, Argelia y Túnez, conocida hoy como el Magreb.

La definición académica de fideo es tan simple como “pasta alimenticia de harina en forma de cuerda delgada”, por lo que, en lenguaje coloquial, cuando alguien está muy delgado se dice que está “como un fideo”.

Muchos saben que la fucsia es una planta procedente de América meridional, cuyas flores de color rojo oscuro son hermosas y sirven de adorno. Su nombre se debe al famoso botánico alemán del siglo XVI, Leonhard Fuchs, en cuya memoria le puso el nombre el viajero francés, Plumier, cuando la descubrió, en 1899.

Muchos de ustedes, seguramente han montado alguna vez en funicular, vehículo cuya tracción se hace por medio de una cuerda, cable o cadena. La palabra, derivada del funículus latino, diminutivo de funis: cuerda, está presente en español desde el siglo XVIII.

De un siglo antes viene el término funámbulo, derivado de funis y ambulare: andar. Funámbulo es el acróbata que hace ejercicios sobre una cuerda floja o un alambre. Y como andar por la cuerda floja es algo inseguro y peligroso, para hacerlo se requiere de una destreza especial. Por eso, en sentido figurado, se llama funámbulo al que actúa y se desenvuelve con habilidad en la vida social y política, o sea, que domina el arte de “andar por la cuerda floja”, como un acróbata.

Porque, amigos, moverse en esos ámbitos, con frecuencia suele convertirse en un auténtico ejercicio de acrobacia. ¿O no?

Luque Maricarmen

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