lunes, 26 de octubre de 2009

Nobel de Literatura 2009: Herta Müller, mujer luchadora y humilde

Contra todos los pronósticos y las ilusiones forjadas de que el Nobel de Literatura recayera sobre un autor de lengua española, es una escritora de origen alemán, aunque nacida en Rumanía, la que figura desde el día 8 de octubre como titular del premio Nobel de Literatura del año 2009.
Herta Müller, rumana de nacimiento, cuya obra está escrita en alemán, es un testimonio viviente y escribiente de una vida y una obra marcadas por la etapa histórica represiva del presidente rumano Ceaucescu.
La nueva Nobel sufrió la represión en su persona con interrogatorios, registros y un miedo que no ha logrado superar. Estudió Filología germánica y rumana y trabajó como traductora hasta que fue despedida por negarse a colaborar con los servicios secretos del país.
Fue censurada su primera obra Tierras bajas, y en 1987, con 34 años, logra exiliarse cuando el gobierno rumano vende a Alemania los permisos de salida de sus ciudadanos de origen germano. “Alemania, de algún modo, me salvó”, reconoce la escritora.
Desde entonces vive en Berlín occidental y es allí donde ha escrito y publicado el resto de su obra sobre el mundo que perdió, sobre su nueva experiencia de extranjería forzada y sobre el recuerdo de su vida cotidiana dentro de una sociedad totalitaria.
Su obra valiente, comprometida y coherente, donde la prosa adquiere tantas veces tintes líricos y cercanos, “mi escritura siempre ha tenido que ver con cómo emprender un viaje con tierra bajo las uñas”, de una gran fuerza expresiva, refleja a una mujer luchadora y humilde que, consciente de la importancia del galardón recibido, asegura que “ni esperaba ni merecía el premio”. Esto a pesar de que a lo largo de su trayectoria literaria recibió una veintena de premios, algunos incluso antes de salir de Rumanía.
La Academia sueca pretende que el Nobel de Literatura de este año 2009 recuerde al mundo el XX aniversario de la caída del Muro de Berlín, fin de los horrores de la dictadura comunista, lo que, en cierto modo, confiere al premio un tinte político. El jurado destacó en la obra de Müller “la concentración de su poesía y la objetividad de su prosa, con las que dibuja los paisajes de los desposeídos”.

Luque Maricarmen

¡Cuidado con algunos sustantivos!

En español hay una serie de sustantivos femeninos que comienzan por a tónica, es decir, con tilde, como águila, ánfora, ágora, o sin ella, pero con acento prosódico, como alma, agua. Estas palabras, aun siendo femeninas, cambian el artículo la por el: el águila, el aula, el agua, el área, el ánfora, el ala, el arca (a no ser que se intercale alguna palabra entre el artículo y el sustantivo: la hermosa águila, la mejor agua).
Sirva como ejemplo: El agua inundó toda el área que rodeaba el aula del ala derecha del edificio.
Lo mismo sucede con los femeninos que llevan h inicial: el hacha, el habla: Es propio del habla culta escribir “el hacha afilada” (no afilado, porque esta conversión del artículo no cambia el género del sustantivo).
En la lengua actual, este fenómeno solo se produce ante los sustantivos, y no ante los adjetivos; por eso se dice la alta hierba.
El mismo fenómeno se da en las formas femeninas de los indefinidos uno, alguno y ninguno ante sustantivos femeninos que comienzan por a tónica; por eso: un águila, ningún agua, algún aula, ningún hacha (en lugar de una águila, ninguna agua, alguna hacha).
Pero, ¡cuidado!, porque no puede trasladarse este fenómeno a los demostrativos y es una incorrección bastante frecuente utilizar las formas masculinas este, ese y aquel ante sustantivos femeninos, en lugar de las correspondientes esta, esa y aquella. Sería erróneo decir este agua, ese arma o aquel hacha, cuando debería decirse: No bebas esta agua sin filtrar, y nunca dejes esa arma ni aquella hacha al alcance de los niños. El contagio se extiende en el habla descuidada a otros determinantes, como poco, mucho, todo, otro. Digamos, pues, mucha hambre en lugar de mucho hambre; poca agua en lugar de poco agua; toda arma en vez de todo arma y otra hacha en vez otro hacha.
Pero, como toda regla, también esta tiene su excepción: No se cambia la por el ante los nombres de las letras a, hache y alfa, aunque, como es obvio, comienzan con a tónica: La hache es la novena letra del alfabeto español y la alfa, la primera del griego.

Luque Maricarmen

Lea, POR FAVOR, este artículo, SI NO…

La palabra favor, así, aisladamente, es la ayuda o el socorro que se le concede a alguien. Pero su sentido cambia cuando entra a formar parte de las locuciones preposicionales: a favor de, en favor de, por favor, de favor, favor de...
A favor de puede tener tres significados diferentes: “en beneficio o provecho de alguien”: El tiempo corría a favor del acusado. Con el mismo sentido, puede emplearse en favor de.
En apoyo de algo o de alguien: Todos los estudiantes se posicionaron a favor del compañero injustamente expulsado. Significa también, en el mismo sentido que una fuerza o corriente: Le benefició correr a favor del viento.
Por favor es una expresión cortés para formular una petición: Por favor, no pisen el pasto; aunque también se usa en amplias zonas hispanohablantes, la fórmula: favor de no pisar el pasto.
La expresión de favor es una frase adjetival que se aplica a las cosas que a veces se obtienen gratuitamente, como boletos para un espectáculo, pases para un acto especial: Conseguí dos boletos de favor para el concierto.
Una palabra que puede suscitar dudas por sus diferentes significados es sino.
Sino, como sustantivo, significa “fatalidad o destino” y tiene género masculino: Nadie puede luchar contra su propio sino.
Mucho más frecuente es el uso de sino como conjunción, en cuyo caso se emplea para contraponer un concepto afirmativo a otro negativo expresado antes: No te preocupe el qué dirán, sino tu conciencia. No viajaremos en avión, sino en coche. A veces toma el valor de excepto: Sabes que no se lo daré a nadie, sino a ti.
Puede ir en correlación con no sólo, así: En algunos casos, no sólo hay que ser bueno, sino parecerlo.
Pero lo que nunca puede confundirse es la conjunción sino con las palabras si no..., secuencia formada por la conjunción condicional si y el adverbio de negación no: Si no lo haces tú, lo haré yo. Deja esa relación si no te conviene.
Parecido es el caso del sustantivo sinfín, que significa “infinidad” y se escribe en una sola palabra: Enviaron un sinfín de invitaciones, con la locución adjetiva sin fin, escrita en dos palabras: Contratiempos sin fin ocurrieron en aquel interminable viaje.

Luque Maricarmen

La oportunidad de reconciliarse

Les traigo un verbo hermoso que deberíamos conjugar con frecuencia: es reconciliar. Todos conocemos su significado: "restituir la amistad o el entendimiento entre dos personas".
Pero no es el aspecto lingüstico de este verbo el motivo de su presencia aquí, sino una reflexión que surge espontánea.
Se supone que todo ser vivo viene a este mundo conciliado con lo que le rodea: sus progenitores lo aman, la naturaleza le proporciona lo necesariopara subsistir,la belleza del entorno lo envuelve, puede caminar por la vida sin tropiezos ni sobresaltos. Vive feliz.
Pero, de pronto, la armonía se rompe. La intervención de otro congénere ¿o tal vez la suya?, turba la paz y todo se desacomoda, s complica, se daña. s preciso volver al orden establecido, recuperar lo perdido. Y surge un vocablo necesario: reconciliar.
La reconciliación, una acción privativa del ser humano. Un acto reservado al que ama. Al generoso e inteligente. Al que guta de la paz y la concordia A quien valora lo que tiene y lo defiende. A quien, en definitiva, sabe ser feliz.
Practíquenlo, amigos. La reconciliación tiene un sabor glorioso.
Pero no es a esto a lo que vengo aquí cada semana, sino a comenar cosas sobre nuestro idioma. Y se me ourre señalar la diferencia entre oportuno, oportunidad, oportunismo y oportunista.
La oportunidad es la coyuntura o conveniencia de tiempo y de lugar. Oportuno, lo que se hace o sucede en tiempo a propósito y cuando conviene.
Oportunista, en cambio, procde del sustantivo oportunismo, que es la actitud que consiste en aprovechar al máximo las circunstancias para obtener el mayor beneficio posible, sin tener en cuenta principios ni convicciones. Tiene conotaciones negativas y se emplea, sobre todo, en el mbito político; por ejemplo, cambiar de partido en estas circunstancias es de un oportunismo despreciable. El oportunista es el que practica el oportunismo, es decir, aprovecha sin escrúpulos la oportuniad.
Tener clara la diferencia entre oportunidad y oortunismo es conveniente para no cometer errores, como algún cronista deportivo cuando afirma: la gran virtud del equipo fue aprovechar el oportunismo de su delantero, debiendo haber utilizado "opotunidad".
Y es que la clave para conseguir un triunfo limio es poseer el sentido de la oportunidad, lo otro no es válido.

Luque Maricarmen

Buen provecho con los términos gastronómicos

En el lenguaje gastronómico aparecen palabras que a veces nos hacen dudar, sobre su verdadera naturaleza o sobre la forma correcta de nombrarlas. Una de ellas es páprika.
Esta especia, que no es otra cosa que pimiento rojo reducido a polvo, se usa como condimento. Tiene nombre húngaro, pues fue de Hungría de donde nos llegó. En español se emplea con dos acentuaciones: la esdrújula, páprika, que es la original y, por tanto, preferida en el uso culto, y la más extendida, paprika, la llana. Ambas son válidas.
Su equivalente en español es pimentón, sin embargo, es lícito el empleo del extranjerismo por ser un condimento originario de Hungría.
Y ya que salió la palabra especia, es conveniente recordar que nada tiene que ver con especie. La especia es cualquier sustancia vegetal aromática usada como condimento, es decir, para sazonar y mejorar el sabor de algo. En la despensa de cualquier cocinera o cocinero que se precie nunca faltarán las especias: orégano, estragón, cayena, albahaca, cilantro, azafrán.
Por cierto, la cayena, especia muy picante extraída del guindillo de Indias, debe su nombre a la lengua tupí, pueblo indio muy numeroso que dominaba las costas de Brasil cuando llegaron los portugueses en los comienzos del siglo XVI. Quiynha era el nombre indígena de la especia, que con la influencia de Cayena, capital de la Guayana francesa, quedó con el nombre actual. También es conocida como guindilla.
Y tengo que señalar que el curri, condimento original de la India compuesto por una mezcla de polvo de diversas especias y procedente de la lengua tamil, hablada por uno de los pueblos que habitan en el sudeste del país, aunque en inglés se escribe curry, la forma propuesta para escribirlo en español es curri, con el plural, curris. Es incorrecta la forma currie.

Luque Maricarmen

El porqué de la expresión complejo de Edipo

No es extraño encontrarse con la palabra Edipo para dar nombre a un desorden emocional que los psicoanalistas conocen como complejo de Edipo. Y como todas las palabras tienen su razón histórca les cuento la historia que justifica este nombre.
Antes, les recuerdo que el complejo de Edipo o complejo edípico es una inclinación sexual del hijo hacia la madre, normalmente acompañada de hostilidad hacia el padre.
,p>El nombre surge del ito griego deloráculo de Delfos, el cual predijo al rey de Tebas, Layo, que sería asesinado por su primer hijo, quien después se casaría con su propia madre, Yocasta.
Layo, para evitar que esto sucediera, cuando nació el bebé ordenó a un criado suy que lo matara, peroeste lo abandonó colgándolo de un árbol, por los pies.
Así lo encontró un pastor que se lo llevó al rey de Corinto, el cual lo crió como hijo propio y le llamó Edipo, en recuerdo de la forma en que había sido hallado, ya que oidpous en griego significa pes hinchados.
Al crecer Edipo, llegó a sus oídos el rumor sobre su misterioso origen, por lo que acudió al oráculo donde se enteró de lo que estaba escrito sobre él. Decidió no regresar al palacio del que creía que era su erdadero padre para evitar que l predicción se cumpliera.
Salió de Corinto y se dirigió a Tebas. En el camino se encontró con un hombre al que mató por una nimia discusión. El hombre era Layo, su verdadero padre.
Poco después, a las puertas e Tebas, derrotó en una lucha feroz a una temble esfinge que tenía atemorizados a los habitantes de la ciudad. Para premiarle, los tebanos le concedieron la mano de la reina viuda, su verdadera madre, con la que procreó cuatro hijos, cumpliéndose así la trrible profecía.
Edipo, ignorante de lo que abía hecho, vivió feliz en Tebas, pero tiempo después se declaró una epidemia de peste que el oráculo atribuyó al hecho de no haberse aclarado el asesinato del rey Layo.
Edipo ordenó una investigacón, descubriendo ser él mismo el asesino de su padre y esoso de su madre, lo que confirmó el cumplimiento del oráculo.
Al conocerse todo, Yocasta se ahorcó y Edipo fue expulsado de Tebas por sus hijos. Huyó y encontró la muerte tragado por la tierra.
Fue el escritor griego, Sófocles, hace 2500 años, quien inmoralizó esta tragedia.

Luque Maricarmen

sábado, 3 de octubre de 2009

Código, sistema o alfabeto morse

La palabra morse no aparece en el diccionario académico hasta bien entrado el siglo XX, con la definición de "sistema de telegrafía que utiliza un código consistente en la combinación de rayas y punto". El morse es un lenguaje inventado en el siglo XIX por el pintor e inventor estadounidense Samuel F B Morse (1791-1872).
El joven Samuel viajó a Europa en 1829, y en el viaje de vuelta, estudiando los descubrimientos del físico y matemático francés, André Ampère, (1775-1836) concibió la idea del telégrafo eléctrico.
Dedicó varios años a la realización de su invento, y sin ninguna ayuda y con escasos recursos económicos, en 1837, efectuó las primeras demostraciones de su telégrafo que apeas despertó interés en su país.
Durante varios años peleó para conseguir su patente y reunir los medios necesarios, y fue en 1844 cuando por fin consiguió que fuera establecida una línea telegráfica entre Washington y Baltimore con el código de comuicación que lleva su nombre.
El sistema morse fue adoptado en 1865 por la Unión Telegráfica Internacional, y su invento revolucionó en aquel entonces el sistema de comunicación.
Y ya que salió de pasada el sabio André Ampère, cuyos descubrimintos sobre la relación entre la electricidad y el magnetismo tanto ayudaron a la ciencia, y al que debemos los términos amperio, amperímetro y ampervuelta, quiero resaltar que siendo hijo de un comerciante retirado, muerto en la guillotina en 1793, se hizo a sí mismo leyendo todo lo que encontraba sobre literatura, filosofía, ciencias naturales y matemáticas. Se dedicó apasionadamente a la botánica, la poesía y la música. Recibió el reconocimiento a su labor académica e investigadora, creó un vocabulario de electricidad introduciendo las plabras corriente y tensión. Inventó el galvanómetro, instrumento que mide la intensidad de pequeñas corrientes eléctricas, y hacia el final de su vida emprendió una obra gigantesca para clasificar todos los conocimientos humnos, bajo el título de Ensayo obre la filosofía de las ciencias, obra que no llegó a terminar.
A pesar de su grandeza, murió casi en el olvido.

Luque Maricarmen

Semejanza en algunos adjetivos

Les traigo hoy una serie de adjetivos semejantes en su terminación y cuyo significado a veces se aproxima. No son de uso muy frecuente, pero podemos encontrarnos con ellos, por lo que conviene revisaros Son, entre otros, iracundo, furibundo, nauseabundo y tremebundo.
Iracundo se aplica al que es propenso a la ira o está poseído por ella. Del mismo sentido, furibundo, es el airado, colérico y muy propenso a enfurecerse.
Nauseabundo es lo que causa o poduce náuseas, y tremebundo, lo que es tan horrendo que hace temblar.
De distinto signo, errabundo, es el que va de una parte a otra sin rumbo fijo, y junto a ellos, el más simpático, jocundo, presente en nuestra lengua desde el siglo XV, se aplica al que es "plácido, alegre y agradable".
Y ya que estamos con los adjetivos, esas palabras que expresan cualidades y que tantas veces necesitamos a la hora de calificar personas o cosas, les paso unos cuantos por si les sirven de ayuda.
Ineluctable es aquello cotra lo que no se puede luchar. Es ineluctable lo inevitable.
Algo que no se puede explicar con palabras es inefable; la emoción de una madre cuando por primera vez recibe en los brazos a su bebé es un sentimiento inefable no hay palabras que puedan exprearlo.
Lo que puede ser entendido claramente es inteligible. Lo contrario, ininteligible.
Es tangible lo que se puede tocar, o lo que puede percibirse de manera precisa. Lo material es tangible, lo inmaterial, intangible. En sentido figurado, los resultado del esfuerzo de un buen estudiante son tangibles a corto plazo.
Lo que merece ser recordado es memorable. En toda vida hay momentos memorables.
Se aplica el adjetivo prosaico, a lo que se aleja de la poesía, lo que carece de idealidad y elevación. En general, la persona prosaica da más valor a lo material que a sus ideales, o le preocupa más el dinero que el amor o la amistad. Hay pensamiento prosaico, gusto prosaico y hasta vidas prosaicas.
Y por fin, si les hablan de un libro incunable, recuerden que s trata de un ejemplar editado en los años que transcurren desde la invención de la imprenta hasta principios del siglo XVI.

Luque Maricarmen