miércoles, 15 de abril de 2009

Medios de comunicación: las sorpresas de cada día

No deja de sorprenderme cada día lo que los medios de comunicación nos “espetan” a través de sus plataformas comunicativas.
La palabra espetar puede causar espanto en este contexto, por eso debo recordarles que, además del significado que todos conocemos, de “atravesar con un instrumento puntiagudo carnes, aves o pescados para asarlos”, también significa “sorprender o molestar a alguien con palabras o por escrito”. Y eso es lo que nos hacen de vez en cuando los profesionales de la comunicación.
Les cuento. Hace poco oí decir a un reportero ante un accidente de tráfico provocado por una pipa, o camión cisterna, cargado de gasolina: “Los responsables de la compañía hicieron el traspaso del líquido a otra pipa”.
Ya se sabe que traspasar es pasar una cosa de un sitio a otro; pero cuando lo que se pasa es un líquido, ese traspaso recibe el nombre de trasvase, ya que el verbo trasvasar es precisamente “pasar un líquido de un recipiente a otro”.
También he oído llamar financistas a los que se dedican a las finanzas, cuando lo correcto es financieros.
Y tampoco está bien confundir sintonizar con sincronizar.
Sintonizar es ajustar a una frecuencia de resonancia determinada un circuito, que es lo que hacemos cuando seleccionamos o sintonizamos una emisora de radio. Aunque, en otro sentido, también se sintoniza cuando se coincide con otras personas en formas de pensar o de sentir. Por ejemplo: “desde el primer momento sintonicé muy bien contigo”.
Nada que ver con sincronizar, que significa hacer coincidir en el tiempo varios hechos. Por ejemplo: “ya sincronicé nuestros relojes para que lleguemos a la misma hora”.
Y termino aceptando la corrección que he recibido al referirme a una recién nacida como “la bebé”. Y la aprovecho para comunicarles que bebé es una palabra de origen francés, de género masculino, y a la que, por lo tanto, no se debe anteponer un determinante femenino, como la, sino el. El bebé o un bebé se refiere tanto a un niño como a una niña de pecho, es decir, que todavía mama; si se quiere feminizar, utilícese beba.

Luque Maricarmen

No hay comentarios: