miércoles, 13 de mayo de 2009

Nuevas palabras ante nuevas realidades

Dentro de los extranjerismos asimilados al español y presentes en el Diccionario de la Real Academia Española, figura una palabra apetitosa, de procedencia italiana, que muchos ya conocerán: tiramisú. Está formada por los vocablos italianos tira, tirar, mi, a mí, y su, arriba. Es decir, “que tira de mí hacia arriba”, que me eleva. Y no es de extrañar, porque el tiramisú, un dulce hecho con bizcocho empapado en café, mezclado con un queso suave y con crema chantillí o nata, te hace sentir en el séptimo cielo, te eleva.
¿Sabían que se llama “séptimo cielo” a un lugar extremadamente placentero?
Sin dejar el tema, el galicismo profiterol es un pastelillo relleno de crema pastelera u otros ingredientes y cubierto de chocolate.
Del inglés, aparece réflex, el visor que poseen algunas cámaras fotográficas para ver la misma imagen que saldrá en la fotografía.
Baremar es establecer un baremo. El baremo es una tabla de cuentas ajustadas, una lista o repertorio de tarifas, o un cuadro gradual establecido mediante un acuerdo, para evaluar distintas cosas, como los méritos personales, la solvencia de empresas, los daños derivados de accidentes, etcétera. La palabra se debe al matemático francés, Barrême, del siglo XVII, autor de la idea.
Gay ya pertenece al léxico de nuestra lengua, por lo que se pronuncia tal y como se escribe: gay. En plural, se pronuncia y escribe, gais, no gays. Aunque la palabra, que equivale a homosexual, puede usarse como sustantivo o como adjetivo, se recomienda el uso como sustantivo: (esa discoteca está llena de gais) y se desaconseja su uso como adjetivo: (iremos a una discoteca gay).
La palabra páprika o paprika es de procedencia húngara y equivale al pimentón español, condimento o especia que se extrae del pimiento rojo reducido a polvo. Admite las dos acentuaciones, aunque la forma esdrújula, páprika, refleja mejor su etimología y es la preferida en el uso culto.
Ya pertenece al lenguaje habitual la palabra parapente, vocablo de origen francés que designa ese emocionante deporte consistente en lanzarse desde una pendiente con un paracaídas rectangular, previamente desplegado, con el fin de conseguir un descenso controlado.
Como ven, amigos, a nuevas realidades, nuevas palabras. La lengua al ritmo del mundo que vivimos.

Luque Maricarmen

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